
Otra vista de la pirámide
«Mundo», morocho por su larga exposición al sol, indicó entonces a quien quiera escucharlo que cuando se produjo el encuentro apenas tenía 33 años, acababa de ser papá de una niña, y ese extraño ser de g

Otra vista de la pirámide
ran porte y cabello largo le decía muchas cosas que no alcanzaba a comprender. Sí recuerda que el extraterrestre le indicó el lugar dónde había que levantar la construcción.
Eso sí, no olvidó los consejos de Herulayka: “Lo que no sepas, pregúntalo, hasta el más inepto tiene algo que enseñarte. Pregúntate por qué se mueven las hojas de los árboles. Un día vas a sacar de tu sistema genético un conocimiento que has ido almacenando desde milenios de años. Yo te digo que eres como

La pirámide y la imagen del extraterrestre
el propio universo. No eres diferente. Conócete, de dónde vienes, por qué estás aquí. Lo que es más importante, hacía dónde vas a ir»
Para los habitantes de Pozuelos de Arriba, observar luces y extraños aparatos flotando en el desierto, sobre las montañas; escondidos entre las nubes ha sido algo habitual. De alguna manera se habían acostumbrado a la presencia de bolas de fuego a las que llamaban brujas. Una noche sofocante de noviembre de 1984, «Mundo» Corona cumplía sus h

La pirámide
abituales tareas en el pozo N° 1 de SIMAS, que abastece de agua a la región, donde trabajó 40 años administrando el sitio. Pensó que era un vecino, alguien del pueblo que empujó la puerta de una patada. Pero no, se trataba de un hombre alto, con ojos color miel y cabello blanco que llegaba hasta el suelo; vestía una túnica amarrada de una soga y pies descalzos. Sus primeras palabras fueron tristes, tratando de hacerlo recordar.

Aun restaba construir
Un 9 de noviembre su esposa tuvo dolores de parto. La llevó a la Clínica del Seguro Social en Frontera, y de alguna manera por fin tenía un momento de pausa esperando el nacimiento de su hija. Y luego de un sueño tremendo en el que parecía que tanto su esposa como su futura hija morirían en el parto (1) Pero luego de varias horas que pareció como inconsciente, «Mundo» despertó todo se dio como lo había pedido, y ambas estaban en perfecto estado de salud
Por esos tiempos, siete jóvenes llegaron a Pozuelos de Arriba, y quedaron maravillados por los relatos de «Mundo» Corona; por las luces en el cielo que veían en la oscuridad. Ellos también incrédulos al principio

En su casa
comenzaron su búsqueda en el cielo. Hasta que también alcanzaron a ver a un hombre de ojos como de llamas de sol que se posaba en las nubes, y se transportaba en una nave con cúpula de cristal y cuyo piso sólido se volvía cristalino.
Una tarde lo encontró en una sesión con un grupo de gente. Ya habían empezado a construir la pirámide. Profe Toño decidió desde aquel entonces servirle, ahora es quien mantiene en buen estado el lugar donde está construida la pirámide, ubicada a un costado de un camino de tierra, a un par de kilómetros de la entrada de Pozuelos de Arriba. A su alrededor tiene seis capillas que forman una estrella, y un sistema de riego para mantener los árboles frescos.

La pirámide
“Decía que la gente me quitaba mucho tiempo: ‘Tú por andar con las viejas, no me ayudas con la niña’, explica, “aunque no me parece.

Dialogando con El Universal